La ASAP nació en 1975, se consolidó dos años después a partir del impulso de los asociados de la filial argentina de la Asociación Internacional de Presupuesto (ASIP).
Su creación fue producto virtuoso del trabajo cotidiano, responsable y profesional de un grupo de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, que vieron en esta gesta asociativa el vehículo idóneo para compartir experiencias, profundizar conocimientos y aunar criterios y así definir las herramientas para analizar y evaluar todo lo relacionado en materia de presupuesto público en particular y las finanzas públicas en general.
La ASAP funcionó como catalizadora de voluntades y de pertenencia entre los funcionarios, gestores de las políticas presupuestarias gubernamentales, creando un fuerte vínculo que se traducía en la fijación de objetivos y formulación de acciones y metas para alcanzarlos.
En los 80, las herramientas y la tecnología puestas al servicio de la formulación de políticas, así como para la ejecución de los presupuestos, no era la ideal. Tan sólo con considerar que, en la actualidad, los sistemas de información para la elaboración, ejecución del presupuesto se realizan en tiempo real, ilustra el enorme avance en la materia.
En este contexto la ASAP continuaba con reuniones, evaluando técnicas de formulación de presupuestos, fijando criterios y organizando seminarios en los que los temas como la planificación, programación y evaluación de los presupuestos o la obtención de información oportuna y confiable de la información de la ejecución, o bien, la eficiencia, eficacia y economía en la administración de los recursos públicos, eran materia de continuo análisis, replanteo y actualización.
Todo ello, fue un potente crecimiento y consecuente reconocimiento de la Asociación en el ámbito de las finanzas públicas, que trascendió nuestras fronteras geográficas, tal como se cristalizó en el año 1985 cuando ASIP decide realizar un seminario interamericano en la ciudad de Buenos Aires. Ese mismo año, ASAP alcanzó uno de sus grandes anhelos: realizar el primer seminario nacional de presupuesto público, una de las actividades más importantes de la organización.
Y así, la ASAP continuó creciendo en el número de socios y transformándose en la plataforma para la capacitación idónea y para el fomento y desarrollo del conocimiento técnico-científico de los procesos involucrados en el accionar de los distintos Órganos Rectores de la Administración Financiera.
El desafío fue superar los tiempos políticos, continuar con la organización y desarrollo de eventos y seminarios, y en todos los contextos los inconvenientes se superaron con dedicación y esfuerzo; así la ASAP continuó su camino, promoviendo espacios de discusión e intercambio, para conocer y analizar diversas miradas y experiencias sobre la gestión pública.
La ASAP demostró ser el ámbito en el que, se intercambian opiniones, se coadyuva en el mejoramiento del sistema de administración pública, profundizando el debate en torno del rol del Estado, generado instancias asociativas de cooperación y aportando herramientas para ampliar los conocimientos y promover la accesibilidad y la comprensión sobre las cuentas públicas.
La sanción de la Ley 24156, vigente a partir del 1 de enero de 1993, operó como una bisagra, como novedoso marco normativo de las Finanzas Públicas y de los Órganos Rectores en el registro de las operaciones económicas-financieras y control interno y externo en la hacienda pública.
Se establecieron y pusieron en marcha los sistemas de información idóneos para la sistematización en la formulación y ejecución de los presupuestos públicos. Aparecía internet.
En ese escenario, integrantes de la ASAP se desempeñaban como funcionarios en la alta gerencia pública como protagonistas activos de todo este proceso, lo que permitió articular con la Secretaría de Hacienda actividades de apoyo y divulgación de la nueva normativa, a través de la realización de eventos y seminarios de difusión y capacitación, que se hicieron posibles gracias al enorme aporte de todas las mujeres y hombres de la Asociación, expertos en todos los aspectos involucrados.
La participación fue activa, los seminarios en las distintas provincias contaron con un número importante de asistentes, ávidos de participar en los temas a tratar y la ASAP acercó expositores de primer nivel en cada uno de los temas que se abordaron.
Hoy la ASAP, faro de referencia y pertenencia para los estudiosos de la hacienda pública, cuenta con siete filiales en el país y con la misma capacidad y vocación de servicio puesta al servicio de quienes gestionan y controlan.
Su compromiso: el continuo mejoramiento del sistema de la administración pública, generando instancias asociativas de cooperación y ofreciendo herramientas para ampliar los conocimientos y promover la accesibilidad y la comprensión sobre las cuentas públicas en todo nuestro país.